Las últimas carreras de este fin de semana fueron esas carreras donde es difícil expresar qué siento, porque a ojos de todo el mundo no han terminado con buenos resultados. Sin embargo para mí, lo demostrado va más allá de lo conseguido. Y como les dije a ambos pilotos, Alex Martínez y Luís Salom: "Sois un orgullo para un entrenador, pilotos que nunca se rinden".
La historia desde Ibiza, arrancó con unos entrenamientos donde Alex no consiguió el ritmo, algo bastante habitual en él hasta que coge confianza. La primera manga tuvo una rápida salida, donde se colocó bien hasta su fatídica caída donde se golpeó fuertemente la pierna izquierda con el manillar y le supuso el fin de su pilotaje.
Alex, que salvó como pudo la primera manga para no retirarse, necesitó de un buen trabajo de fisioterapia para poder salir a la segunda. Por supuesto que pensó en la retirada, pero ahí es donde radica lo que me hace sentir orgulloso, sea cual sea el resultado. A pesar del dolor, de la imposibilidad de contraer todo el cuadriceps izquierdo, ni de apenas ponerse de pie, consiguió la tercera plaza. El resto de fin de semana se lo tuvo que pasar en muletas.
luciendo la bandera americana para la ocasión.
Por parte de Luis Salom, la historia completa podéis leerla aquí, aunque comparte la de Alex en cuanto a sobreponerse de una caída que psicológicamente te desmonta, y continuar con el objetivo. Ambos cayeron este fin de semana... para aprender a levantarse.
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