Muchos de vosotros habréis sentido alguna vez en los antebrazos los síntomas típicos del síndrome compartimental (arm pump en inglés): hinchazón, sensación de quemazón, pérdida de sensibilidad y fuerza en las manos... lo que supone grandes inconvenientes para el pilotaje de una moto, aumentando la probabilidad de error y/o caída. Las razones por las que ocurre, las conocemos todos, fallo en el retorno venoso por oclusión del sistema circulatorio, debido a que aumenta la presión interna de la musculatura, que no puede ocupar mayor volumen por limitación de las fascias (tejido conectivo denso que los agrupa y compartimenta).
Este aumento de presión puede afectar a diferentes tejidos, incluido el sistema nervioso, de ahí la pérdida de sensibilidad y fuerza por "bloqueo" de los tres grandes nervios del antebrazo, cubital, mediano y radial, siendo especialmente importante en los dos últimos. Ahora bien, ¿qué puedo hacer si me ocurre?
Como ocurre en muchos casos, existen medidas urgentes y medidas conservadoras. Las primeras van encaminadas a reducir el riesgo que supone cuando ya ha ocurrido, mientras que las segundas serían todo el conjunto de procedimientos para evitar que ocurra. En el tratamiento agudo podemos incluir masajes que faciliten el retorno venoso, mantener los antebrazos al mismo nivel que el corazón, crioterapia en periodos muy cortos para favorecer la vasodilatación paradójica, y tratamiento neurodinámico.
Para el tratamiento conservador yo separaría dos líneas muy diferenciadas. ¿Te ocurre siempre o sólo en competición?
Continua en la parte 2
0 comentarios:
Publicar un comentario